Flora Vascular de Andalucía Occidental:
Flora Iberica: Arbusto o sufrútice de hasta 2,5 m de altura, erecto o rastrero, de ramificación± abierta o compacta. Ramas jóvenes con indumento doble, formado porpelos largos y patentes y otros cortos y adpresos; espinas primarias de hasta 4 cm, rÃÂgidas, rectas o algo arqueadas, las secundarias y terciarias a menudo insertascerca de la base de las primarias, ± fasciculadas, especialmente las de laparte basal de la planta. Filodios primarios 5-12 mm, de lanceolado-lineareshasta triangulares, rÃÂgidos, espinescentes, glabros, pubescentes o vilosos.Bractéolas (1,5)2-6 x (1,5)2-7,5 mm, más anchas que el pedicelo, ovado-lanceoladas,ovadas, suborbiculares o reniformes, glabrescentes a vilosas; pedicelos3-13 mm, vilosos. Cáliz (10)11-16(18) mm, viloso, con pelos gruesos y patentes;labio superior 3,5-6 mm de anchura. Corola con estandarte y alas máslargos que el cáliz; estandarte 14-21 x 8-17 mm, glabro; alas 12-21 x 3-6,5mm, netamente más largas que la quilla; quilla 11-16 x 4-7 mm. Fruto 10-20 x5-7 mm, aovado-oblongo u oboval, con 2-8 semillas, viloso. Semillas 2,1-2,8 x1,8-2,4 mm.
Observaciones de Flora Iberica: U. europaeus es variable en el tamaño y forma de las bractéolas. Esta variabilidad va asociada con la distribución geográfica y con el número de cromosomas (2n = 64 ó 2n = 96), lo que permite reconocer dos subespecies: subsp. europaeus y subsp. latebracteatus. La poblaciones del interior de Galicia, donde contactan las áreas de ambas subespecies, presentan bractéolas de forma y tamaño intermedios, por lo que pueden ser difÃÂciles de identificar con criterios morfológicos exclusivamente, y especialmente si se estudian especÃÂmenes aislados. También existe variabilidad en la posición de las bractéolas sobre los pedicelos: generalmente se encuentran adosadas al cáliz, pero a veces los pedicelos se alargan mucho y quedan aquéllas bastante separadas de éste. Esta variabilidad se ha observado incluso en la misma planta y población, por lo que no tiene valor diagnóstico. Asimismo, las poblaciones de U. europaeus presentan claras variaciones morfológicas en el porte de las plantas asociadas con las condiciones ambientales locales: las que viven en acantilados y lugares próximos al mar, sometidas a fuertes vientos, son de pequeña talla, con ramificaciones cortas y densas, y forman almohadillas compactas; por el contrario, las plantas que no soportan estas condiciones rigurosas crecen vigorosamente y llegan a alcanzar porte arbustivo. En otros trabajos, estos ecótipos se han reconocido con el rango de forma, pero no parecen tener mayor importancia. No se han encontrado diferencias en el número de cromosomas ni en la forma y tamaño de las bractéolas asociadas con el porte de la planta. J.A. Fernández Prieto & al. [cf. Bot. J. Linn. Soc. 113: 35-39 (1993) y comm. pers.] indican que ambas subespecies pueden presentar tres distintos citótipos (2n = 32, 64, 96), y que en algunas localidades costeras donde se han observado individuos con distinto número de cromosomas hay un incremento del nivel de ploidÃÂa desde la costa hacia el interior. Si esto fuera asÃÂ, el número de cromosomas carecerÃÂa de valor para diferenciar ambas subespecies. Sin embargo, según nuestros propios datos y los de otros autores [cf. M.T. Misset & J.P. Gourret in Bot. Acta 109: 72-79 (1996); P. Cubas & C. Pardo in Bot. J. Linn. Soc. 125: 229-243 (1997)], el número de cromosomas, la distribución geográfica y la morfologÃÂa de las bractéolas están claramente correlacionadas. En Portugal, Galicia y Asturias, principalmente, se cultivan tojos para forraje, abono, leña o carboneo. No es fácil distinguir poblaciones naturales de otras cultivadas en las que se supone se habrá producido una selección. Alguna forma de cultivo se encuentra dispersa por Salamanca, Zamora, León, etc.